Como ya apuntaba en la
publicación anterior, una de las mejores herramientas para la enseñanza de
segundas lenguas es el blog. En este nuevo artículo se analizarán de manera más
pormenorizada las características de este soporte y sus enormes posibilidades
en el campo de la enseñanza de segundas lenguas.
Este soporte está siendo muy usado por los
profesores de idiomas en la actualidad debido a su enorme dinamismo y su
capacidad para colgar todo tipo de contenidos. Un profesor puede colgar en él
reflexiones, artículos, temario, enlaces de audio y vídeo, etc.
Esto permite a los
alumnos tener un contacto directo y continuo con el profesor y su asignatura,
pudiendo no sólo acceder a los contenidos de la misma, sino ampliando sus
conocimientos gracias a los enlaces que el profesor proporciona en el blog.
También es una
excelente herramienta para el profesor, puesto que le permite no sólo
suministrar continuamente material a sus alumnos, sino reciclarse
continuamente.
Otra de las
características que mejor definen a este medio es la posibilidad de establecer
un vínculo continuo y enriquecedor entre profesor y alumno de manera que haya
un aporte al proceso docente por parte de ambos. Esto se consigue mediante el
sistema de comentarios a las diferentes publicaciones realizadas en el blog. De
esta manera los alumnos pueden dar sus impresiones sobre las publicaciones
realizadas, así como relatar su propia experiencia sobre las actividades
propuestas en el blog.
Sin embargo, en
el artículo de Tíscar Lara titulado Blogs para
educar.Usos de los blogs en una pedagogía constructivista, donde se
defiende gran parte de lo expuesto en este artículo, también se advierte sobre
sobre la falta de honestidad que existe en la red. Las enormes posibilidades de
Internet permiten el plagio de los trabajos ajenos, así como la manipulación y
la tergiversación de esos mismos trabajos gracias a las herramientas de
edición.
Esto no sólo
daña el trabajo de los tramposos, ya sean profesores o alumnos, sino que además
transmite una imagen muy negativa a los demás usuarios de la red que luego será
muy difícil de erradicar.
Por ello se
hace también un llamamiento al uso responsable de estas nuevas herramientas,
pues a pesar de sus enormes posibilidades siguen siendo simplemente formas para
expandir el conocimiento que dependen en última instancia del factor humano, y
si este falla, falla todo el sistema.
Debido a esto, nunca se debe perder de vista el factor
humano durante todo el proceso de creación de nuevos contenidos en la red,
evitando de esta forma que la misma se convierta en un territorio sin ley donde
no haya control sobre lo publicado.